Dijo la galeno que los niños y ancianos de las rancehrías indígenas son quienes por necesidad caminan constantemente en sus comunidades durante la mayor parte del día exponiendo su salud, por ello se les recomienda a sus familiares no permitirles que se expongan al sol durante varias horas.
La doctora García Carreón abundó, que existen dos grupos de riesgo más propensos a sufrir golpes de calor: los ancianos y los niños “los síntomas de la deshidratación son similares para todos: sed, dolor de cabeza, la sensación de tener la boca pastosa y sudar en exceso., en los ancianos y en los bebés, se agrega además hipoactividad, pérdida de la iniciativa y aletargamiento”.
“En los ancianos, la edad deteriora la sensibilidad del centro de la sed, es decir, son menos sensibles a sentir sed, además, es normal que los ancianos tengan un cierto deterioro cognitivo, con esto pierden iniciativa, aunque sientan sed no van a ir a buscar líquidos y por ende, cuando comienzan los síntomas es tarde, externó.
También dijo la funcionaria, que producto de la vejez, se pierden los mecanismos de conservación del calor., pues es frecuente ver a los abuelos y abuelas demasiado abrigados incluso con altas temperaturas, “se abrigan no porque sientan frío necesariamente sino porque están desadaptados al clima”.
Y Subrayó la doctiora que ancianos, niños y enfermos, sobre todo aquellos que padecen del corazón, son los que tienen mayor riesgo de sufrir con el exceso de calor, en algunos casos puede incluso acarrear la muerte de la persona, si un anciano tiene síntomas de golpe de calor, lo mas probable es que deba acudir al médico, porque en los ancianos la reposición de líquidos es bastante más difícil.
Por ello las medidas es revenir, y para concluir expuso que si alguna persona ve a una familiar de mayor edad que comienza a sudar mucho, que está demasiado tranquilo o que tiene sed hay que ofrecerle líquidos, y si se queda dormido o se desmaya hay que llevarlo a un médico inmediatamente.
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