Coyutla. Ver. Uno de los mayores problemas que enfrentan las familias en las zonas indígenas es la violencia familiar, la cual conlleva a diversos delitos que provoca el alcohol sumado con la los problemas económicos que enfrentan las parejas, y que afectan directamente a los hijos, de acuerdo al agente del Ministerio Público con sede en Coyutla, licenciado Daniel Murrugales Ramos.
Comentó que son muy comunes los casos que ha atendido de violencia familiar en el caso de personas que son citadas para alguna conciliación, pero en caso de ser problemas irreconciliables inmediatamente son canalizados a la Agencia del Ministerio Público Especializada en Delitos Sexuales y Contra la Familia en la ciudad de Papantla, pero lo que se quiere evitar es precisamente llegar a este punto.
Un ejemplo de ello, en días pasados recibió a una pareja, la mujer señalaba al esposo de golpearla alcoholizado tanto a ella como a sus hijos, envalentonada decidió acusarlo, al llegar a su cita de conciliación ella tuvo que otorgarle el perdón debido a que él reconocía sus actos, pero tuvo que firmar una responsiva comprometiéndose a no volver a maltratar a su esposa, aunque tuvo un acuerdo mutuo esto volverá a repetirse.
Explicó que en la mayoría de los lugares donde la pobreza es el comun denominador como en todos los municipios de la Sierra del Totonacapan el alcoholismo tiene una fuerte presencia en los hogares pobres, ya sea que el jefe de familia al recibir el jornal se lo gaste en aguardiente o en las cantinas con los amigos, esta cadena de pobreza alcohol no parece acabar.
Pero estos “jefes” de familia al momento de alcoholizarse se tornan violentos contra los integrantes de su familia provocando a su vez la violencia intrafamiliar, es por ello que se crea una cadena de hechos con la violencia, la pobreza y el alcoholismo, al final los que recienten los estragos del alcohol son las mujeres y los niños que por lo general los hijos varones repiten este patrón de violencia.
Por ello el agente del Ministerio Público sigue haciendo el exhorto a que si hay casos de violencia familiar denuncien sin miedo ante las autoridades correspondientes, pues al no hacerlo se convierten en cómplices de acciones negativas que a la postre a quien dañarán psicológicamente es sus hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario